Mamparas de baño
En este sentido, el montaje de mamparas de baño se convierte en uno de los trabajos fundamentales para optimizar la habitabilidad de estos espacios. Se trata de trabajos que siempre han de realizar profesionales de los cerramientos, quienes asegurarán que las estructuras estén perfectamente fijadas para ofrecer la debida estabilidad, además de ajustadas al milímetro para ahorrar espacio.
Las mamparas de cuartos de baño pueden ser de diversos materiales, siendo el cristal templado uno de los más utilizados. Los clientes deben tener claro qué tipo de usuarios van a utilizar el baño. Si se trata de personas mayores o de movilidad reducida, hay que emplear materiales de alta resistencia, materiales como el cristal templado, que ofrece gran resistencia aun cuando haya caídas e impactos contra la estructura. Cuando se rompe, se deshace en gránulos de cristal que no provocan lesiones.
Nuestros profesionales también le ofrecen información sobre las diferentes estructuras de las mamparas, así como sus sistemas de cierre y apertura. Puede optar por mamparas correderas, que se mueven gracias a rodamientos integrados en la estructura. Puede haber mamparas correderas de diferentes formas: cuadradas, semicirculares, poligonales o rectangulares.
Asimismo, podrá conseguir mamparas abatibles, así como plegables. Las abatibles se manejan gracias a bisagras fijas en el paramento. Teniendo en cuenta que suelen abrir hacia el exterior del plato de ducha, este tipo de elementos requieren habitáculos con mayor espacio. Por su parte, las plegables son opciones perfectas para cuartos de baño pequeños… espacios reducidos que deben optimizarse inteligentemente. El eje en el centro de estas estructuras, permite un repliegue sobre sí mismas, resultando ideales para ahorrar espacio sin renunciar al confort y el aislamiento.